¿Llevas desde el 2 de enero haciendo ejercicio todos los días sin notar resultados? Antes de frustrarte, cancelar tu suscripción al gimnasio y decidir que el ejercicio no es para ti, realiza estos cambios.
1-Busca actividades en las que uses diferentes músculos.
No desperdicies tu workout ejercitando sólo un grupo de músculos solamente como: brazos, pecho o piernas ya que los resultados se verán a muy largo plazo. Para lograr mejores beneficios y más rápido, combina varios grupos de músculos en una sola sesión, como: pecho, hombros y espalda o piernas, cintura y abdomen, etc. Trabaja en circuitos en los que repitas los ejercicios tres veces y notarás en menor tiempo mejores resultados.
2-Cambia tu dieta.
Para ver resultados, no sólo debemos de hacer una rutina de ejercicios sino también hacer cambios en la dieta. Una dieta adecuada le da fuerza a tu cuerpo para que pueda realizar mejor tus rutina pero si estás consumiendo más calorías de las que quemas, nunca conseguirás un cambio en tu cuerpo. Una opción para descubrir si esto es lo que te está pasando es llevar un diario durante una semana en la que apuntes TODO lo que comes. Recuerda que cada caloría cuenta, ya que con tan sólo 100 calorías diarias extras que comas puedes llegar a subir medio kilo en un mes así que ten cuidado. Mejor elige bien lo que comes y no te confíes en que hiciste ejercicio y por lo tanto puedes comer todo lo que se te antoje.
3-No hagas sólo cardio.
El ejercicio cardiovascular es muy importante para quemar calorías pero sí esto es todo lo que haces, te estas perdiendo de dos complementos muy importantes: el entrenamiento de fuerza y de flexibilidad. Aumenta tu entrenamiento de fuerza a través de pesas o ejercicios en donde uses tu propio peso como lagartijas y desplantes pues esto aumentará tu musculatura y le dará más densidad a tus huesos. En cuanto a los ejercicios de flexibilidad, no te olvides de calentar y estirar después de cada sesión de ejercicio para ayudar a los músculos a recuperarse y volverse más flexibles.
4-No tienes un estilo de vida activo.
Puede ser que hagas ejercicio TODOS los días pero si el resto del día estás sentado en un escritorio, será difícil que veas resultados. Si tu trabajo requiere que estés sentado todo el día, levántate cada hora y camina un poco alrededor de la oficina. Llevar una vida sedentaria no es lo mejor que puedes hacer si deseas cambiar tu cuerpo. Trata de moverte lo más posible a lo largo del día; camina todo lo que puedas, mantente de pie en lugar de sentarte, toma las escaleras, juega con tus hijos algún deporte, lleva a pasear a tu perro, etc.
5-Aumenta la intensidad.
La intensidad al hacer ejercicio es tan importante como la cantidad que haces. Pero, ¿cómo saber si tu workout es lo suficientemente intenso? Debes de subir tu ritmo cardiaco y sudar para conseguir quemar más calorías. Así que deja de platicar y pasear por el gimnasio y empieza a moverte. Aumenta la repeticiones y el peso en el gimnasio, añade minutos a tu rutina de cardio o elige una actividad que te haga sentir un mayor reto. Empuja más allá de tu zona de confort, aumenta la frecuencia de tu ejercicio, la intensidad o el tiempo.
6-Cambia tu rutina.
¿Qué ejercicio haces? ¿Corres todos los días? Si haces siempre la misma rutina de ejercicios todo el tiempo el cuerpo se acostumbra y dejas de ver resultados. Por eso es importante que cambies tu rutina cada mes para que tu cuerpo siga esforzándose. Esto generará un cambio en tu cuerpo constantemente ya que empezarás a usar diferentes músculos y los forzarás siempre a trabajar más fuerte.