“No tengo tiempo para mi” me comentó una amiga hace unos días. La noté muy estresada y apresurada. Ultimamente su trabajo le ha demandado el 70% de su tiempo y sus hijos el otro 30%. «Me siento fuera de control». Claro, porque con su actual ritmo de vida no le queda ni un segundo para ella ni para su felicidad. Ella está por convertirse en Directora de área a finales de año y es por eso que ocupa todo el tiempo que tiene a esta labor pero se ha olvidado del equilibrio. Después de observarla por unos segundos le pregunte: “¿Qué esperas lograr cuando seas Directora?”. Ella me respondió sin parpadear: “Voy a ser muy feliz”….
Esto es en verdad paradójico pues dudo mucho que logre esa felicidad que ella espera. Por supuesto que le dará mucha felicidad ese gran logro profesional, pero si no aprende desde ahora a darse el tiempo para ser feliz, cuando tenga un trabajo con más responsabilidades, menos lo tendrá.
La realidad es que todos tenemos tiempo para ser felices pero no siempre nos tomamos la molestia de buscarlo. Pero lo más bonito de todo es que mientras más tiempo le dedicamos a la felicidad, más tenemos. ¿Cómo? Es muy fácil. Aquí una lista de fáciles actividades que pueden hacer para aumentar tu felicidad. ¿Se te ocurren más? Compártelas por favor!
Poca inversión de tiempo.
-Sonríe.
-Ríe.
-Reza.
-Disfruta de una taza de té o café.
-Escucha tu canción favorita.
-Observa un amanecer o atardecer.
-Cree en ti mismo(a).
-Escucha tu corazón.
Más inversión de tiempo.
-Organiza una vacación con tus seres queridos.
-Ayuda a los demás.
-Medita.
-Lee.
-Disfruta de una noche de baile.
-Empieza un diario de gratitud (Cada día escribe 5 cosas por las que te sientes agradecido(a).
-Realiza ejercicio.
-Ve menos la televisión y planea nuevas actividades.
-Juega con tus hijos.
-Llámale a tu mamá o papá.