Se decía que la gente buena era la que vivía más ¿verdad? Ahora los estudios que muestran que esto no es un dato tan cierto. Según la Universidad de Berkeley hay razones para pensar que el ser optimista contribuye a una vida más larga y hay muchos más estudios que sustentan este argumento.
Las personas optimistas tienden a ser más estables, integradas, tienen menos predisposición a las enfermedades y a la muerte prematura a diferencia de las personas pesimistas y solitarias que se encuentran constantemente en descontento.
Los optimistas tienen niveles de colesterol más bajos, sufren de menos enfermedades cardiacas, de menos dolores y de más energía según un estudio de la Clínica Mayo. Además se recuperan más rápido de enfermedades y de problemas en general.
¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?
El optimismo es una cualidad que vale la pena cultivar. Simplemente por el hecho de que es muy probable que vivas más y mejor, porque resulta ser que a los optimistas les va mejor en la mayoría de las áreas de su vida, ya sea trabajo, escuela, deportes, relaciones, amistades, etc. Los optimistas sufren menos de depresión, tienen mejor salario y tienen matrimonios más estables y felices.
Mientras tanto, las personas pesimistas tienen más frustración y enojo lo cual los lleva a actitudes negativas como fumar, beber en exceso y/o llevar un estilo de vida poco saludable.
Los optimistas cuentan con un sistema inmune más fuerte y tienden a cuidar mucho más su salud haciendo ejercicio, comiendo bien y teniendo mejores contactos sociales. Como la personalidad se empieza a formar en la infancia, los expertos aseguran que se debe de cultivar esta cualidad desde el seno familiar. El primer paso es ver las cosas de una manera más positiva, disfrutar más de cada momento de la vida, cuidarse más, etc.
Más optimismo ¡ya!
Si deseas ser más optimista puedes empieza a hacer lo siguiente:
-Descubre cuales son tus mejores cualidades. Por ejemplo: creatividad, liderazgo, sociabilidad, empatía, etc.
Usa cada una de las cualidades que tengas de distintas maneras durante una semana. Según estudios, tu estado de felicidad aumentará en unas cuantas semanas.
-Al final de cada día escribe tres cosas buenas que te hayan sucedido. Si hay más de tres, aún mejor. Este ejercicio ayudará a fijarte más en las cosas positivas en tu vida, cosas que muchas veces no le damos importancia.
-Escribe una carta de gratitud a una persona a la que le estés muy agradecido(a) pero no hayas tenido oportunidad de decirle lo que sientes. Como seguramente será un ejercicio sumamente enriquecedor, quizás después tengas ganas de escribir una o dos cartas más.
-Sonríe más, estrésate menos y disfruta cada momento.
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