¿Por qué posponemos nuestros sueños?

Esta es una pregunta difícil de contestar pues cada persona tiene razones diferentes, pero la principal es no creer que se vaya a llevar a cabo. ¡Imagínate!, si tú no crees que pueda ser posible, tendrás prácticamente la batalla perdida. Hasta el momento, no hay datos contundentes de hadas madrinas o genios de lámparas maravillosas que están concediendo deseos a diestra y siniestra, así que mientras tanto, debes de darte cuenta de que la fuerza y motor para realizar tus sueños está dentro de ti y de nadie más.

Otra razón muy común es no saber ni cómo empezar a lograrlo. Resulta abrumante el hecho de comenzar un proyecto tan grande que nos entra un estado de confusión enorme que nos impide hasta comenzar. Esto nos lleva a la siguiente razón que es el miedo al fracaso. Mientras más grande el sueño, más grande el miedo de que algo salga mal y es por eso que preferimos quedarnos inmóviles y en un lugar seguro, el que ya conocemos y en el cual los sueños nunca se cumplen. En pocas palabras dejamos nuestros sueños antes de intentar llevarlos a cabo. Otra de las razones es que estamos esperando a que las circunstancias sean perfectas para comenzar a realizarlos, pero como éstas nunca lo son, jamás empezamos y sólo soñamos tenerlos algún día.

Haz lo más parecido.

Muchas veces la frustración surge de la realidad. Hay sueños que tienen fecha de caducidad y si no los logramos en cierto momento de nuestra vida, ya nunca sucederá. Este es el caso de las personas que siempre habían querido convertirse en campeonas de gimnasia olímpica, o mujeres, en bailarinas de ballet, o viajar alrededor del mundo con una mochila al hombro. Hay sueños que ya son muy difíciles de lograr por la edad que tenemos, el estilo de vida que llevamos o incluso por nuestras capacidades físicas. Pero lejos de rendirnos al derrotismo o la autocompasión, busquemos una alternativa a ese sueño. ¿Cómo funciona esto? Piensa en la razón por la que quieres lograr ese sueño: ¿acaso deseas sentirte reconocido, aplaudido, sentirte el centro de atención por algunas horas, deseas sentirte independiente, hacer algo significativo en tu vida? Ahora, imagina con qué otra actividad te puedes sentir de esa misma manera. Puede ser siendo maestro, logrando un importante proyecto en la oficina, practicando algún deporte en el que tengas la posibilidad de ser ganador, viajar a un lugar exótico aunque sea por un tiempo corto, etc. Lo principal es que distingas las motivaciones por las que deseas ese sueño en particular y disfrutes de la sensación de lograrlo aunque éste sea algo diferente de lo que querías en un principio. Este logro le dará impulso positivo a otras áreas de tu vida y es el antídoto ideal para las personas que ya se dieron por vencidas con sus sueños.

Planea tus sueños.

Como todo lo que haces en tu vida, el lograr un sueño requiere de planeación. Para que de verdad se cristalice, debes de ponerte pequeñas metas y si se puede hasta calendarizarlas. De esta manera cada semana habrás logrado algo más para llegar hacia estos. Si no tienes ni la menor idea de cómo empezar ni cuáles son los pasos a seguir para llegar a la meta, lo mejor que puedes hacer es investigar con alguna persona que ya lo haya logrado. Además confía en ti misma y en tu sentido común pues el sueño es tuyo y de nadie más. Por otro lado, para mantenerte motivado, mantén un cuaderno de notas en donde puedas ir apuntando tus logros. Y algo muy importante, pide ayuda a los demás. Aunque los sueños generalmente son privados y nos da miedo comentarlos con los demás pues pueden burlarse de nosotros o decirnos que es casi imposible que lo logremos, busca personas que puedan ser tu motor en momentos difíciles.

Hazte una promesa a ti mismo.

Está comprobado que las personas que tienen muchos sueños y luchan para llevarlos a cabo viven vidas más largas y sanas. El hecho de sentir ilusión por algo nos mantiene vivos y con una sensación de que nuestra vida tiene un propósito. Si tú deseas ser como estas personas y no dejar que tus sueños se empañen, hazte una promesa a ti mismo de que esta vez sí los vas a lograr. Empieza a utilizar todos tus talentos y tu fuerza interior cada día y cada momento. Lucha diariamente contra los obstáculos que se te puedan presentar. Uno de ellos son los pensamientos negativos y derrotistas que se te pueden presentar diariamente. Otro igual de nefasto es la decidia que nos hace aplazar las planes pues siempre encontramos otras cosas qué hacer. Desde el día de hoy pon tu sueño como el número uno de tu lista de prioridades y prométete que harás todo lo que puedas para poder lograrlo. Además trata de crear el espacio necesario en tu vida para lograr el sueño. Mantén tu pasión en muy altas concentraciones y no dejes de tener fe en ti.

Hoy, saca el sueño fuera de tu mente y hazlo realidad.

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Autor entrada: Editora

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