No podemos esperar que las personas siempre estemos de acuerdo todo el tiempo. Por eso la importancia de aprender a lidiar y resolver problemas en lugar de evitarlos. Cuando un conflicto no es afrontado, puede dañar seriamente una relación. Pero si se maneja con el respeto debido y de una manera positiva, nos dará una posibilidad de crecer y de fortalecer el lazo que nos une con esa otra persona. Al aprender la manera sana de afrontar los conflictos, podremos tener desacuerdos con otros sin que esto llegue a desgastar o a arruinar una relación.
El conflicto es una parte normal en las relaciones humanas. El conflicto surge cuando hay diferencias entre los valores, motivaciones, percepciones, ideas y deseos entre dos o más personas. Y aunque las diferencias parezcan triviales, si surge un problema, este puede mostrar una profunda necesidad de las dos partes de sentirse segura, respetada, tomada en cuenta, ser validada por otros, de tener más cercanía o intimidad con la persona, etc.
1,2,3, Conflicto resuelto.
Haz el propósito de resolver ese conflicto que te está causando tanta incomodidad. Acércate a esa persona y dialoga. Ve con la idea de resolver el problema en lugar de tener la razón, ya que es más valioso mantener y fortalecer la relación, que ganar el argumento. Sé respetuoso al escuchar los argumentos de esa persona y da los tuyos, hablando siempre desde el corazón y la verdad. Enfócate en el presente y enlo que pueden resolver ahora en lugar de sacar hasta el más mínimo detalle que te molestó en el pasado. Pídele a la otra persona lo mismo. Ten la disposición de pedir perdón y de perdonar. Olvida el impulso de castigar al otro o que te compense por tu pérdida y mejor piensa en lo que sí se puede rescatar. Estos son puntos esenciales para la resolución de problemas.
Los sí y no de la resolución de problemas.
SI.
-Comprométete en resolver el conflicto y a evitar castigar al otro.
-Reconoce las ideas que son importantes para la otra persona.
-Sé respetuoso hacia los puntos de vista de la otra persona.
-Debes estar preparado a perdonar y a olvidar lo sucedido y a seguir adelante.
-Evita quedarte con resentimientos y enojos.
-Controla tus emociones y tu comportamiento.
NO.
-Evites el conflicto ni tengas miedo a enfrentarlo.
-Reacciones explosivamente, con enojo ni con resentimiento.
-Te cierres a escuchar los puntos de vista del otro.
-Pierdas la calma.
