Todas queremos lucir un bronceado durante estas vacaciones, pero ¿sabías que hay nuevas maneras de tener ese color dorado en tu piel sin dañarla? Actualmente los rayos solares penetran con mucha más fuerza que antes, (recuerda que ya nos acabamos la capa de ozono) causando daños irreversibles en la piel y salud. Exponerte al sol por mucho tiempo causa manchas, arrugas y hasta cáncer de piel. Hay estudios que dicen que la mayor parte del daño causado por el sol ocurre antes de los 18 años porque la piel joven es mucho más sensible a la exposición solar, así que debes cuidar mucho la piel de los pequeños de la casa.
Si deseas lucir ese bronceado perfecto mientras cuidas tu piel, sigue estas reglas básicas:
Regla 1. Come bien.
Es importante preparar tu cuerpo de adentro hacia fuera antes de exponerlo al sol por eso llevar una dieta correcta antes, durante y después es muy recomendable. Para construir nuevas células y membranas fuertes y evitar que tu piel se debilite, es importante darle a tu cuerpo lecitina, sustancia que se encuentra en el huevo, espinaca, cacahuate, manzana, coliflor y papa. Por otro lado, las frutas ricas en antioxidantes como las moras y granadas le darán a tu piel una fuerza extra para defenderse del sol y neutralizar el daño de los radicales libres.
Regla 2. Usa siempre protector solar.
El usar un protector solar es básico para evitar quemaduras y proteger la piel. Debes de usar uno de acuerdo a tus necesidades: ya sea, contra agua si vas a estar mucho tiempo nadando, uno especial para la cara para que no te salga acné y otro para el cuerpo, ya sea que lo prefieras en crema, aceite o aplicador en spray. Es muy importante que apliques el protector solar media hora antes de salir al sol y la cantidad que recomiendan los expertos es la de un vasito tequilero. No te lo vayas a poner cuando ya estés en la alberca porque es probable que no penetre bien y por lo tanto que no funcione adecuadamente.
Regla 3. Conoce tu FPS.
El número de factor de protección solar (FPS) de los bronceadores muestra el nivel de protección contra los rayos ultravioleta, pero no tiene nada que ver con el tiempo que puedes estar bajo el sol sin quemarte. Escoge protección solar de FPS 30 o más ya que así tendrás una protección de aproximadamente 98% de los rayos solares. También busca los bloqueadores de amplio espectro, que protegen tanto de los rayos UVA como de los UVB.
Regla 4. Empieza poco a poco.
No cometas el error de tirarte al sol por horas y horas desde el primer día. Así sólo tendrás más probabilidades de quemarte la piel. Lo ideal es combinar momentos de exposición al sol, con momentos de refrescarte en la sombra. Los expertos hablan de 20 y 20 minutos. Siguiendo estas reglas podrás tener un bronceado gradual, parejo y sin tantos efectos dañinos.
Regla 5. No te olvides de la exfoliación.
Para lucir un bronceado parejo, la mejor solución es exfoliar tu piel y remover las células muertas antes de exponerte al sol. Para una exfoliación rápida y adecuada frota tu cuerpo con un cepillo o un guante exfoliante y hazlo preferiblemente en seco. Además de retirar las células muertas ayudará también a mejorar el flujo sanguíneo y a eliminar las toxinas.
Regla 6. Hidrata tu cuerpo.
Es muy importante la humectación de la piel si vas a exponerla al sol. Bebe mucha agua para mantener tu cuerpo hidratado ya sea antes, durante y después de la exposición al sol. Además es bueno agregar grasas buenas a tu dieta (pescados, aguacate, nueces y semillas) para atraer el agua hacia tus células y prevenir la pérdida de líquidos. Cuando las células tienen un nivel saludable de agua se refleja en una piel saludable y se reduce el ciclo de daño celular.
Regla 7. Reaplica el protector.
No solo es importante aplicar protector solar una vez, sino también reaplicarlo cada hora o dos horas dependiendo de si te mojaste o has sudado mucho. Si pasas horas metida en la alberca o el mar elige una pantalla solar de alta protección y vuelve a aplicar con más frecuencia para prevenir las quemaduras. El reflejo del sol en el agua hará que te quemes más rápido de lo normal, así que ten mucho cuidado cuando estés junto a la alberca o el mar.
Regla 8. Usa protector aunque esté nublado.
Acuérdate que debes de usar protector solar aunque no esté soleado el día. Aún cuando esté nublado, el 40% de la radiación ultravioleta penetra las nubes por lo que también corres el riesgo de quemaduras de piel.
Regla 9. Prueba los autobronceadores.
Una excelente alternativa para lucir un bronceado sin el daño a la piel es usar un autobronceador. Las nuevas fórmulas que hay en el mercado ya no te dejan la piel color zanahoria y duran mucho más que antes. También puedes usar un autobronceador unos días antes de exponerte al sol y después complementarlo con un poco de sol. ¡Los resultados son excelentes! y sin dañar tu piel.
Regla 10. Protege tu piel después.
Al terminar un día de exposición al sol es muy importante reparar la piel y prepararla para el día siguiente (cuando estés varios días bajo el sol). Después del baño aplica una crema protectora (after-sun) que contenga vitamina A e ingredientes humectantes para evitar que la piel de deshidrate o descame. La ventaja de estas cremas es que ayudan a refrescar, aliviar y recuperar el equilibrio de la piel. Esto ayudará a que el bronceado dure más tiempo y se vea uniforme.
Prueba algunos de estos protectores solares. Hay uno para cada tipo de piel.
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