Si algo no dejo de hacer todas las mañanas es ejercicio. Claro que hay días en que me da muchísima flojera pero siempre busco la manera de motivarme. He descubierto que existen antídotos para cada uno de los pretextos que me pongo para no hacerlo. Y la realidad es que SIEMPRE me siento satisfecha de haberme activado y empezar bien mi día. Aquí están los antídotos para cada pretexto. Tú, ¿tienes algún otro?
1)Estoy cansado(a).
A diferencia de lo que has de pensar, el ejercicio no te roba energía sino al contrario ¡te da más!, así que ponte tu ropa deportiva y a moverte.
2)”Siento que me va a dar gripa”.
Está comprobado que el hacer ejercicio ayuda a subir el sistema inmunológico del ser humano, así que a menos de que estés grave con 39 de calentura o con una tremenda tos de “foca”, realiza ejercicio moderado y verás como te sentirás mucho mejor después.
3)”No tengo tiempo”.
El ejercicio se debe de agendar igual como se hace cualquier otra cita. La clave es cambiar esa hora que usas para ver la tele, hablar con teléfono, a chatear o dormir y dedicarla ahora al ejercicio.
4)”Ya se me hizo tarde”.
Deja de pensar que si no haces una hora completa de ejercicio mejor no haces nada. Con hacer sólo 30 minutos diarios podrás quemar calorías y obtener todos los beneficios cardiovasculares.
5)”Me aburre hacer ejercicio”.
Lo maravilloso del ejercicio es que hay muuuuchas maneras diferentes de hacerlo. El ejercicio puede ser una actividad divertida si eliges algo diferente que rompa con la monotonía. Puedes probar el aeroyoga, el pole dance, el cross fit, la acrobacia, el ciclismo (de ruta o montaña), el aquaerobics, el baile de salón, la zumba o el jazz, etc, o puedes organizar tu equipo de fut, de beis o básquet, en fin, hay tantas actividades que impedirán que te aburras.
6)”Estoy de mal humor o triste”.
Con tan solo hacer un poco de ejercicio podrás mejorar tu estado de ánimo ya que la actividad física estimula varios químicos en el cerebro que te ayudarán a sentirte más feliz y relajada.
Tantos beneficios en tan poco tiempo.
Los beneficios de hacer ejercicio diarios son muchos pero, ¿por qué buscamos el menor pretexto para no hacerlo? Si ya sabemos que reduce el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, depresión, síndrome metabólico, artritis y algunos tipos de cáncer, ¿no sería mejora hacerlo todos los días?
El hacer ejercicio mejora la fuerza muscular y aumenta la condición física, ayuda a controlar el peso, ayuda a los sistemas corporales a funcionar de manera más eficiente, te llena de energía y te ayuda a dormir mejor. Y lo mejor de todo es que si haces ejercicio todos los días empezarás a notar resultados en poco tiempo y no sólo tendrás una mejor salud sino una mejor autoestima, así que…¡adiós pretextos!