¿Estás saboteando tu autoestima?

¿Sabías que las personas con baja autoestima suelen pensar de manera diferente de las que la tienen alta? Estas tienen pensamientos incongruentes que les surgen de manera automática; comentarios que se dicen una y otra vez y que los ponen en desventaja en cuanto a los demás. Pon atención a estos patrones de pensamiento y descubre si estás apoyando o saboteando tu autoestima.

-Te subvaloras- Te valoras muy poco al grado de criticarte constantemente, ya sea haciendo chistes o comentarios negativos de ti. Esto puede hacer el problema más grande de lo que es y llegar a pensar: “No merezco nada mejor”.

-El todo o nada- Ves todas las cosas en función de bueno o malo, sin puntos medios. Por ejemplo: “Si no tuve éxito en el proyecto, relación ,etc. soy un fracaso total”.

-El filtro mental- Tu mente sólo filtra lo negativo y te obsesionas en ello. Esto provoca una distorsión en tu punto de vista. Por ejemplo: “Cometí un error en mi presentación y ahora todos en la oficina se van a dar cuenta que no tengo la capacidad de hacer mi trabajo”.

-Conviertes positivos en negativos- En lugar de enfocarte en tus logros o en las experiencias positivas de tu vida, tu mente cree que éstas no son valiosas y sólo te enfocas en lo que no te ha funcionado. Por ejemplo: “Sólo me hizo caso ese hombre porque sintió lástima de mi”.

-Confundiendo tus sentimientos con hechos- Es cuando confundes tus sentimientos y tus creencias personales, que muchas veces son erróneas, con los hechos reales. Por ejemplo: “Me siento como un fracaso, por lo tanto seguramente soy un fracaso”.

-Llegar a conclusiones negativas- Cuando tienes poca evidencia de un hecho prefieres sacar tus propias conclusiones basadas en tus pensamientos negativos. Por ejemplo: “Mi esposo no me ha llamado en todo el día, por lo tanto seguramente hice algo mal y está enojado conmigo”.

 

Mejora tu autoestima.

Pero tengo buenas noticias, como cualquier ejercicio físico, el mejorar tu autoestima es cuestión de trabajar día con día. Un excelente ejercicio que debes hacer es reemplazar los pensamientos negativos con unos positivos y más constructivos y encontrar el valor que tienes en todo lo bueno que haces y en tus cualidades positivas.

Puedes aplicar las siguientes estrategias:

-Ten esperanza- Trátate a tu misma con amabilidad y apoyo. El pesimismo puede llegar a convertirse en una profecía auto-cumplida por ejemplo: si crees que estás teniendo un problema con tu pareja o con tus hijos, en efecto puede ser difícil pero el lugar de desesperarte y dejar que los pensamientos negativos te rijan, con tranquilidad piensa que aunque sea difícil, podrás manejar la situación y encontrar una solución.

-Perdónate- Recuerda que todos cometemos errores y que éstos no son un reflejo permanente de lo que eres como persona, son sólo casos aislados. Mejor cambia tu discurso por uno más constructivo: “Cometí un error pero eso no me convierte en una mala persona ni me quita el valor”.

-Enfócate en lo positivo- En lugar de ver todo lo que no funciona en tu vida, por qué no cambias tu manera de percibir la vida y ves todas las bendiciones que tienes a tu lado como: tus hijos, salud, trabajo, familia, amigos. Cuenta tus bendiciones y agradece por ellas todos los días.

-No te presiones demasiado- Si descubres que tu diálogo interno está lleno de palabras como “debí” o “debo”, estás demandándote demasiado de ti y de los demás. Trata de quitar por completo estas palabras de tus pensamientos para que así tengas expectativas más realistas.

-Échate porras- Conviértete en tu más grande fan y apóyate en cada pequeño cambio o logro en tu vida. De esta manera te darás fuerza para seguir caminando hacia el camino correcto sin críticas ni prejuicios.

Autor entrada: Editora

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