¿Eres comedor emocional? 7 pasos para liberarte

¿Crees que eres un comedor emocional? Si usas la comida como una forma de tranquilizarte, para quitarte el estrés o el aburrimiento, es probable que lo seas. 

El problema es que comer por razones emocionales puede sabotear tus esfuerzos por llevar un estilo de vida saludable. Sobre todo porque comer para tapar tus emociones te llevará a comer alimentos muy altos en calorías, dulces, botanas, exceso de cafeína y de bebidas alcohólicas. 

Pero lo bueno es que si aprendes a manejar tus emociones será más sencillo tomar el control de ellas y tomar mejores decisiones en cuanto a lo que comes y bebes.

¿Qué te lleva a ser un comedor emocional? 

Un comedor emocional es aquel que suele reprimir lo que siente y usa la comida para enmascarar sentimientos de estrés, enojo, miedo, tristeza, depresión y hasta aburrimiento. 

Eventos estresantes en la vida de una persona puede llevarla a comer de manera compulsiva para superar las emociones escondidas. 

Los eventos o situaciones que pueden llevar a comer de manera emocional son: 

  • Problemas de pareja
  • Tensiones en el trabajo
  • Cansancio
  • Problemas financieros
  • Alguna enfermedad
  • Momentos de mucho estrés
  • Depresión o ansiedad

Las personas que comen de manera compulsiva, muchas veces lo hacen de manera inconsciente. Las emociones pueden llegar a ligarse de tal manera con la comida, que al sentir algo que incomodo, rápidamente la persona corre por algo de comer o tomar.

La comida se vuelve un distractor y éste se vuelve algo cómodo, familiar y agradable que impide ver qué es lo que en verdad estamos sintiendo.

No importa cuál es la emoción que se busca tapar, el resultado es siempre el mismo. El efecto del alimento es temporal y las emociones regresan de la misma manera. Pero a esto se le añade la culpabilidad de haber comido en exceso o alimentos que no son tan buenos o saludables. 

¿Cómo dejar de usar la comida para tapar tus emociones?

Cuando lleguen las emociones negativas en lugar de dejarte llevar y comer algo, detente unos minutos. Pregúntate, ¿Qué es lo que estoy sintiendo? Lo puedes escribir en un diario si así lo deseas. Al tiempo podrás descubrir cuales son las emociones que te llevan a comer para así detenerlas. Estas son algunas estrategias para dejar que la comida te controle:

  1. Busca distintas salidas a tu estrés, como yoga, meditación o respiraciones profundas.
  2. Busca apoyo de los demás. Puedes unirte a un grupo de apoyo si lo crees necesario.
  3. Realiza distintas actividades para no aburrirte y correr al refrigerador.
  4. Evita tener tentaciones en tu casa y compra mejor alimentos saludables pero que disfrutes consumir.
  5. Prepara en casa snacks saludables para cuando tengas antojos.
  6. Aprende de tus errores. Si comes demasiado perdónate y empieza de nuevo al día siguiente.
  7. Pide ayuda profesional si sientes que no puedes controlar tu manera de comer.

Autor entrada: Editora

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