Todos los días tenemos muchas oportunidades para meditar y lograr encontrar nuestra paz interior. No es necesario asistir a clases ni tomarse horas enteras para lograrlo. Con tan sólo detener todo lo que estás haciendo, respirar pausadamente y concentrarte en relajar todo tu cuerpo, lograrás beneficiarte de ella. Además de la tradicional existen otras maneras de meditar, sin tener que estar en silencio, vestida apropiadamente ni en una pose específica. Estas son 4 maneras de meditar, estés en donde estés:
Mientras haces ejercicio: Este tipo de meditación se hace durante actividades que mantienen un movimiento rítmico como el Tai Chi, la caminata, la natación y el ciclismo, entre otros deportes. Cada vez que das un paso, un movimiento o mientras pedaleas puedes enfocar tu mente. Trata de poner tu mente en blanco y concéntrate en cada movimiento rítmico que haga tu cuerpo. Al término del ejercicio te sentirás más relajada y enfocada.
Cuando observas un objeto: Para este tipo de meditación, busca un objeto en el cual te concentrarás. Los objetos más comunes con los que podrás concentrarte pueden ser unas flores, un retrato o imagen religiosa, una vela o alguno que tenga gran significado para ti. Obsérvalos sin pensar en ninguna otra cosa. Siente su presencia, enfócate en su forma, peso, textura y demás cualidades. No piensen es otra cosa más que en ese objeto y en tan sólo unos minutos lograrás un estado meditativo.
Respirando tranquilamente: Concentrarte en tu respiración es una excelente manera de meditar. Este tipo de meditación la puedes hacer en cualquier lugar, incluso a la mitad del tráfico. Respira lentamente, sintiendo como entra el aire suavemente a tus pulmones y al salir, como salen con él todas las preocupaciones. Con tan sólo 10 respiraciones notarás como todo tu cuerpo y mente se relajarán, pero lo ideal es hacerlo durante 10 a 15 minutos.
Repitiendo un mantra: Repetir una palabra o una frase, ya sea silenciosamente o en voz alta, te ayudará a callar tu mente y entrar en un estado de tranquilidad. Palabras como Amen, Om, Shalom, tienen un gran poder. Estas se repíten una y otra vez haciéndo énfasis fonético en la última letra. Por ejemplo: Ommmmmmmm, Ommmmmmm. Puedes hacerlo con los ojos cerrados o si prefieres abiertos pero sin enfocar tu mirada a algún lugar en particular.
¿Qué tanto es tantito? Para lograr los beneficios de la meditación no es necesario hacerlo por mucho tiempo. Lo ideal es meditar de 15 a 20 minutos diariamente, pero con un sólo minuto lograrás sus provechosos efectos. Lo importante no es la cantidad de tiempo que lo hagas sino la constancia. Por eso haz de la meditación un estilo de vida.
Medita hacia una mejor salud- La meditación trae grandes beneficios a la salud como revertir los efectos nocivos del estrés y de la ansiedad, reducir la presión alta, curar dolores de cabeza y migrañas, curar adicciones y depresión, aumentar el funcionamiento del sistema inmunológico y mejorar el desarrollo personal de cualquier persona.
Más relajante que dormir- Si piensas que no es necesario meditar pues en la noche duermes como un bebé, necesitas saber esto. Durante la meditación, los hemisferios de nuestro cerebro casi se sincronizan provocando una integración entre el izquierdo y el derecho, logrando así una total relajación en la mente. Mientras dormimos la relajación de nuestro cerebro es menos profunda pues los hemisferios no se llegan a integrar de la misma manera. Así que duerme profundamente y medita cada vez que puedas.