El estrés se ha convertido en parte de la vida actual. La vida en las ciudad, las presiones diarias, la falta de tiempo, el tráfico, el estilo de vida actual, la falta de tiempo de descanso y de diversiones sanas han contribuido de manera importante a que estemos más estresados que nunca y que nos cueste más trabajo liberarnos de éste. Con tanto estrés no es raro experimentar mala memoria, falta de concentración, negatividad, preocupación, ansiedad, mal humor, irritabilidad, soledad, depresión, dolores, palpitaciones, baja de defensas, abuso de sustancias, tics nerviosos, problemas digestivos, etc.
¿Estamos perdidos?
¡Claro que no! Si empezamos a adoptar nuevas maneras de vivir y de convivir con los estímulos externos podremos vivir de manera más tranquila y fomentar una buena salud.
-Ve una foto de algún ser querido o de un momento hermoso en tu vida.
-Pon plantas y flores en tu casa y oficina para alegrar tu espacio.
-Admira la naturaleza (un lindo atardecer, un árbol de jacaranda, un parque, el mar, etc.)
-Rodéate de colores que suban tu estado de ánimo.
-Escucha y canta tu canción preferida en tu auto de camino a tu oficina.
-Compra una pequeña fuente y escucha el relajante sonido del agua corriendo.
-Cuelga campanas de viento en tu ventana.
-Quema una vela aromática o incienso.
-Rocía un poco de esencia de lavanda en tus sábanas antes de dormir.
-Acaricia a tu perro o gato.
-Toma un relajante baño de tina.
-Disfruta de un delicioso masaje.
-Usa ropa que sea de texturas suaves y que sea cómoda.
-Come tu golosina preferida de la infancia.
-Disfruta con calma tu café o té mañanero.
-Asiste a una clase de zumba.
-Aprieta una pelota de hule.
-Respira profundamente por un minuto.
-Abraza a alguien a quien amas.
-Ve un programa o show de comedia y ríe.