Muchas tendencias de moda de los noventa están haciendo su regreso. Una de ellas es el choker o gargantilla, ese collar que llegará a convertirse en el mejor amigo de tu cuello. Durante las colecciones de moda otoño-invierno fue uno de los accesorios más utilizados por los diseñadores y ahora es tiempo que tú lo pruebes.
El choker, no es un collar cualquiera, pues éste adorna de manera romántica abrazando el cuello y lo mejor de todo es que ayuda a remarcar todo el escote.
El choker combina de maravilla con las blusas y vestidos strapless, pero también se puede usar con blusas cuello en v, tank tops y como las hay en diferentes materiales, combina con todo.
Los hay en diferentes materiales: cuero, listón, terciopelo, metal, oro, plata, pedrería, perlas y hasta plástico, y en diferentes grosores, desde uno muy delicado, que se puede combinar con otros collares, hasta uno grueso enmarcado con un colgante en medio. Y lo interesante de la gargantilla es que puede usarse en un look, romántico, uno chic y hasta uno rocker.
Combina tu gargantilla con uno o dos collares para un look más desenfadado. Elige un choker que sea cómodo y que no apriete demasiado el cuello.
El inicio del choker
La moda de la gargantilla no surgió en los noventa, de hecho hay registro de que se usaban en Mesopotamia y en el Antiguo Egipto. También se usaba mucho en Europa en los 1700´s, sobre todo en Francia, España e Inglaterra. De hecho la princesa de Gales los puso muy de moda en los 1800´s. Además de que se usan en muchas culturas como la africana y la india.
Las mujeres de antaño no sólo usaban el choker sino que lo acompañaban con unos aretes a juego puesto que consideraban a sus joyas como un símbolo de estatus. Para muchas culturas, la gargantilla era símbolo de protección y se usaba como un amuleto. También se usaban como parte de ceremonias, desde tribales hasta bodas.