Ser saludable puede ser un reto en nuestros días pero con pequeños cambios en tu manera de comer, descansar, ejercitarte y hasta ver la vida lo podrás lograr.
Bájale al azúcar
Sin lugar a dudas el azúcar de ha convertido en el enemigo no. 1 de la alimentación sana. Desgraciadamente cada vez más productos contienen azúcar (muchas veces ni cuenta nos damos), además de que consumimos cada vez más. Y lo malo es que como es adictiva, mientras más consumimos, más queremos. Así que trata de bajar el consumo de ésta. Al principio te costará trabajo y todo te sabrá insípido pero con poco a poco necesitarás menos azúcar en tu café, menos mermelada en tu pan, menos chocolate en tu leche y menos dulces en general. Y lo mejor de todo es que mejorarás tu salud y reducirás el riesgo de presentar enfermedades como diabetes, enfermedades cardiacas, caries y obesidad entre muchas más.
Haz un ejercicio que en verdad disfrutes
Mucho se habla acerca de realizar ejercicio todos los días, pero para las personas que odian hacerlo, esto se convierte en una tarea imposible de lograr. Pero si empiezas a realizar algún tipo de ejercicio que en verdad disfrutes, será más factible que sí lo realices. Busca algo que en verdad disfrutes: bailar, jugar tenis, golf, yoga, correr, nadar, volibol, bicicleta, artes marciales, en fin, hasta una caminata alrededor de la cuadra sirve si en verdad la disfrutas y la vas a seguir realizando todos los días. El hacer ejercicio tiene muchos beneficios para la salud como: fortalece el corazón, reduce la presión alta, mejora la circulación, previene enfermedades, fortalece huesos y músculos, ayuda a bajar de peso y muchos beneficios más así que no dejes de hacerlo.
Suelta el Smartphone
¿A que me refiero con esto? Que sin querer nos estamos volviendo unos adictos a estos aparatos. Con el pretexto de: “estoy esperando una llamada, contestando un chat o esperando un mail”, no nos separamos del Smartphone en todo el día. Porque en el inter de hacer estas cosas “tan importantes” revisamos el facebook, un poco de twitter, de snapchat y de instagram y sin darnos cuenta pasamos más horas en mundo virtual que en el real. Así que de ahora en adelante suelta el Smartphone durante las comidas o convivios y déjalo también para poder leer libros, ver películas o hacer otras actividades.
Pon a tención a lo que comes
Hemos escuchado hasta el cansancio que debemos de comer más frutas y verduras y consumir menos chatarra, pero ¿sabías que solemos comer sin ponerle atención a nuestros alimentos? En este mundo ajetreado solemos comer de prisa, a veces hasta llegar al punto de comer demasiado. Por eso aprende a comer con calma, fijándote muy bien en lo que metes a tu boca, deteniéndote cuando te sientas satisfecho. El comer es un placer que se debe hacer en un lugar adecuado (evita comer parado y de prisa), en un entorno agradable y disfrutando cada bocado. El saborear cada bocado no sólo ayudará que te sientas satisfecho con menos alimento sino que mejorará tu proceso de digestión.
Adelántate al hambre
Al inicio del día todos tenemos la intención de llevar una buena alimentación pero cuando el hambre ataca a media mañana o media tarde acabamos comiendo lo primero que encontramos. Por eso guarda snacks saludables en un bolsa, en tu auto o en tu cajón de la oficina. Esto ayudará a que cuando tengas un ataque de hambre no salgas corriendo a la maquinita expendedora o la tiendita. Unos snacks buenos son: un puñado de almendras o frutas secas, una manzana con chile piquín, unas jícamas o zanahorias con limón y chile, humus con apio o zanahoria, un yogurt griego, etc.
Invierte en un mejor sueño
El dormir adecuadamente y las horas necesarias ayuda a optimizar tu energía física y mental durante el día. Lo ideal es dormir de 7 a 8 horas diarias pero desgraciadamente hay quienes duermen solo 4 o 5 cada noche. Quien duerme menos de lo que su cuerpo necesita, está en mayor riesgo de enfermar, de sufrir estrés y de envejecer prematuramente. Para lograr dormir más realiza los rituales y cambios necesarios para tener un mejor sueño y más profundo. Duérmete más temprano, evita trabajar o usar la computadora en la cama y ver programas de TV que te estresen. Cena de manera ligera y mantén una temperatura y luz adecuada para fomentar el sueño.
Fortalece tus músculos
Además de hacer ejercicio aeróbico empieza a fortalecer tus músculos. El realizar ejercicio de fuerza como lagartijas, sentadillas, desplantes, abdominales y ejercicios con pesas te ayudará a mantener la masa muscular y a ser más sano. Esto te ayudará a mantener huesos y músculos fuertes, a proteger las articulaciones de lesiones, a mantenerte flexible y con equilibrio, etc. Pero eso no es todo, además previene las enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiacas, artritis, dolor de espalda, obesidad y depresión. Y si esto no fuera poco, mientras más musculo tengas, más calorías quemará tu cuerpo aún cuando esté en descanso.
Conecta con los demás
El tener buenas relaciones con las personas que amas te ayudará a tener una mejor salud. El tener relaciones cercanas con los demás hará tu vida más satisfactoria y feliz. Conecta con tus verdaderos amigos, aprécialos y busca el tiempo para estar cerca de ellos. Muéstrales lo mucho que los quieres y trátalos como quisieras que te trataran a ti. Puedes hacerles una llamada rápida, o mandarles un mensaje en el cual le digas lo mucho que los quieres. No pierdas la oportunidad de ayudar a los demás, a tus familiares, amigos o a quienes viven en tu comunidad. Ten detalles lindo con los demás cada día: cede tu asiento en el camión, invítale la comida a tu gran amigo(a), regálale un chocolate a esa persona en la oficina que siempre te ayuda.
Ríe más
El sonreír y reír todos los días te ayudará a ser más feliz. La gente feliz suele resolver mejor sus problemas y las situaciones estresantes. La risa ayuda a reducir las hormonas del estrés, aumenta las células del sistema inmunológico y los anticuerpos que ayudan a curar las infecciones. En pocas palabras, el reír y ser feliz te proporcionará una mayor resistencia a las enfermedades. La risa también ayuda a liberar endorfinas, esas hormonas que nos hacen sentir mejor y más felices. Además la risa relaja el cuerpo y ayuda a liberar la tensión y el estrés. También mejora la función de los vasos sanguíneos lo cual protege de enfermedades cardiovasculares y de infartos. Evita no agobiarte por las cosas pequeñas y trata de ser más optimista.
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