Según un estudio realizado por una importante revista de psicología, más del 85% de las mujeres sienten que hay algo de su cuerpo que desearían cambiar. La mayoría de las mujeres sienten que deben de tener el cuerpo perfecto para atractivas y esto es totalmente falso. De hecho, el desprecio de las mujeres hacia su propio cuerpo es el antiafrodisiaco más poderoso que hay, pues puede matar todo tipo de pasión. Es por eso que debemos de aprender a querer a nuestro cuerpo tal y como es y aprender que no sólo hay un tipo de cuerpo atractivo.
Ahora algunas ideas para aprender a amar tu cuerpo:
-Se amable con tu cuerpo. Cambia los pensamientos negativos por elogios para tu cuerpo. Cada vez que pienses que tus piernas o caderas están de lo más gordas, remplaza este pensamiento con el de que son hermosas. Al principio este pensamiento será forzado pero poco a poco será parte natural de ti.
-No compares tu cuerpo con el de otras. Cada persona tiene una constitución y metabolismo diferente y si piensas amar a tu cuerpo hasta que tengas el cuerpo de otra, quizás te estás exponiendo a una gran desilusión. Cuida tu cuerpo y trata de mejorarlo pero recuerda que el tuyo es único e irrepetible y debes de honrarlo.
-Aprende a aceptar los cumplidos. Cuando alguien te diga que te ves bien, simplemente di las gracias. No empieces a dar excusas ni a mostrarte incrédula.
-Dile a tu pareja que te diga lo que le gusta de ti y que sea lo más específico que pueda. Escribe sus comentarios para que los recuerdes en los momentos en los que para nada te sientas sexy. Leelos todos los días hasta que te los creas.
-Visita un museo de arte o hojéa libros de arte. Date cuenta como a lo largo de los años se han venerado diferentes tipos de cuerpo. En una época los cuerpos corpulentos eran exaltados. El tener caderas y pompas grandes y abdómenes grandes era símbolo de extrema belleza.
-A partir de ahora bota toda la ropa que te quede apretada, chueca, rara, incómoda, floja, etc. Deja que tu moda personal sea la que hable de ahora en adelante y busca ropa que resalte tus mejores atributos, ya sean las piernas, las pompas, el busto, los hombros o el abdómen y ¡lúcelos!
-En cuanto a la ropa interior, deja ya los calzones de abuelita o los brasieres aguados. Invierte en unos buenos brasieres que levanten tu busto y unos calzones muy sexys. No importa que la única que los vayas a ver seas tú. Verás que con este pequeño cambio te sentirás más atractiva todo el día.
-Respeta tu cuerpo. El matarte de hambre o comer de más, el hacer ejercicio extenuante o no hacer nada, el no alimentarte adecuadamente son ejemplos de poco respeto a tu cuerpo. Sólo te ha sido concedido un cuerpo en esta vida, así que trátalo con respeto, cariño, cuídalo con buena alimentación, ejercicio, relajación. Recuerda que en ti está el poder para hacerte sentir mejor todos los días.
Recuerda: La vida es muy corta para pasarla odiando tu cuerpo.