Dicen que todo mundo debe amar lo que ve en el espejo todos los días. Pero los publicistas, la industria del cine y la televisión, así como la industria cosmética y dietética trabajan fuertemente en hacernos creer que no debemos de amar a nuestro cuerpo hasta que este sea perfecto. Publican anuncios de cómo debemos de bajar esos kilos de más, de reducir las medidas de nuestras piernas, caderas y abdomen y someternos a operaciones de aumento de senos y de pompas, mostrando cuerpos retocados por computadora. Obviamente esto hace imposible que lleguemos a alcanzar esos estándares.
Por décadas la industria de los productos de reducción de peso se ha convertido en un negocio de millones de pesos puesto que nos hacen pensar que si no tenemos el cuerpo de las modelos que anuncian esos productos, nunca lograremos ser felices. Pero eso no es todo, el nuevo milenio nos trajo la revolución del bisturí, ya que no hay nada que una buena cirugía no pueda hacer: aumentar los senos, reducir el abdomen y las caderas y hasta transformar completamente el rostro con operaciones de nariz, barbilla y hasta de alisamiento de arrugas. De esta manera nos quieren hacer creer que podemos comprar una nueva autoestima y de paso, una nueva vida. Pero sabemos que esto no es cierto ni lo será nunca. Empieza hoy a medirte con respecto a ti misma y a tu salud. Libérate de los complejos y de las comparaciones con modelos, actrices y hasta con tu vecina. El amor a nuestro cuerpo debe de surgir dentro de nosotros y no de afuera.
1) Porque no importa tu peso sino la seguridad en ti misma.
¿Te has fijado como hay personas que no tienen precisamente el cuerpo perfecto pero se ven perfectas? Obviamente estas personas tienen algo que a muchas nos falta, seguridad en si mismas. Se sienten bellas, sin importar el peso que tienen o la forma de su cuerpo. También hay un elemento muy importante: saben sacar lo mejor de lo que tienen. Esto es escoger la ropa que más les favorece a su tipo de cuerpo, arreglarse siempre para sentirse bien y siempre pensar positivamente sobre su cuerpo y sobre si mismas.
Si quieres ser como este grupo de mujeres, cada vez que te caches compadeciéndote porque no te entraron esos jeans, no te quedes clavada en la negatividad y sigue adelante. Cuando cualquier pensamiento negativo aflore, contrarréstalo con 10 pensamientos positivos. Los pensamientos negativos los tenemos muy grabados en nuestra mente porque quizás ya nos los hemos repetido más de quinientas mil veces y nos minan la autoestima. Para lograr una verdadera aceptación de nosotras mismas tenemos que empezar a querernos tal y como somos y no esperar hasta mañana, la semana que viene o hasta que bajemos 10 kilos.
2) Porque lo importante es que esté saludable.
Es importante cambiar tu relación con la comida pues ésta es el combustible para una vida activa y sana. No luches por los números que marque la báscula sino por sentirte fuerte y con energía. Para lograrlo analiza si tu dieta diaria contribuye o reduce tus niveles de energía y de salud. Cuando dejamos de obsesionarnos por nuestro peso y empezamos a preocuparnos por nuestra salud, nuestro cuerpo tiene una mayor facilidad de lograr el peso óptimo. De hecho, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford descubrieron que las personas que empiezan un programa de reducción de peso cuando se sienten más satisfechas con su cuerpo tendrán el doble de éxito que las personas que empiezan la dieta cuando se sienten muy descontentas con su cuerpo. Por otro lado, la famosa escritora de “Cuando la comida sustituye el amor” y “Como superar la adicción a la comida”, Geneen Roth es el ejemplo perfecto de esto. Ella luchó con su obsesión por la comida y por su cuerpo por muchos años hasta que decidió dejar de hacer dietas y comer todo lo que quería pero sólo cuando tenía hambre. De esta manera se dejó de sentir restringida por primera vez en su vida y dejó de añorar toda la comida que no podía comer. Ahora Roth mantiene su peso ideal comiendo saludablemente y comiendo cuando se le antoja, la famosa comida “prohibida”.
3) Porque no todo es la talla que usas.
En los últimos años hemos empezado a medir nuestro valor con respecto a la talla que usamos. Si eres talla cero vales mucho y si eres talla 10 poco. De hecho, si vamos a una tienda y nos queda una talla más grande de la que normalmente usamos, salimos furiosas de la tienda y juramos que su ropa está mal hecha. Pero como todo en la vida, las tallas sólo son una manera subjetiva de poder encontrar la ropa que nos quede. Las tallas varían de una tienda a otra e incluso en la misma tienda. Es imposible medir nuestro valor en una talla pues al ser estándar, no acoge los diferentes tipos de cuerpos que hay.
4) Porque tiene la capacidad de dar vida.
Sé que suena muy cursi pero sin importar cómo es tu cuerpo, este tiene la capacidad de albergar un pequeño ser durante 9 meses y dar a luz. Es una experiencia fascinante que nos hace recobrar la fe que tenemos en nosotras mismas. Estos son de los pocos momentos en la vida de la mujer en donde el cuerpo se convierte en un verdadero templo que hay que cuidar en todo momento, acariciarlo, alimentarlo, ejercitarlo, consentirlo, etc. Aquí no se vale las críticas ni las molestias con nuestro cuerpo porque está formando una nueva vida. Así que aunque no estés embarazada, recuerda lo que tu cuerpo es capaz de lograr y simplemente hazle un cariño a tu panza.
5) Porque nos ayuda a competir y ganar.
Nuestros cuerpos son maravillas cubiertas de piel. Nunca podremos encontrar a una maquinaria tan increíble y con tanta energía. Esta energía la podemos canalizar practicando deportes, tanto competitivos como recreativos. El ejercicio regular nos ayuda a crear fuerza y resistencia, lo cual nos ayuda a disfrutar más actividades. ¿Puedes escalar una montaña? ¿Has intentado subirte a un kayak o a una canoa? ¿Hace cuanto que no compites deportivamente? Experimenta con ejercicios que nunca hayas practicado y descubre la fuerza y poder que te pueden hacer sentir. Encuentra un deporte que disfrutes y practícalo con gusto. Observa cómo tu cuerpo reacciona ante el ejercicio. Motívate constantemente para realizarlo recordándote la energía que sentirás después de practicarlo. Compite con tu cuerpo y aunque no ganes, verás como sentirás un renovado respeto hacia él.
Adórate cada día.
Empieza cada día poniendo en práctica los 5 puntos y recordándolos en cada momento de tu vida. Cada mañana haz un pacto de no agresión con tu cuerpo. Cuídalo, apapáchalo, deja de criticarlo y ámalo porque al fin y al cabo es el único que tienes y es la maquinaria más maravillosa que creó la naturaleza. ¡Disfrútala!
¿La imagen corporal nace o se hace?
-Más del 80% de las niñas de sexto de primaria han estado a dieta alguna vez.
-El cuerpo que muestran los medios de comunicación y campañas publicitarias lo tiene sólo el 5% de las mujeres de manera natural.
-El peso de una modelo es 23% menos al de una mujer promedio.
-Cada año los mexicanos se gastan $33 millones de pesos en programas y productos dietéticos para bajar de peso.
-El 95% de las dietas para bajar de peso fallan de una manera o de otra.
–El 86% de las personas que sufren de desórdenes alimenticios empezaron a mostrar los primeros síntomas antes de los 20 años.
-Sólo el 50% de los casos de desórdenes alimenticios han reportado que se han curado.
-Aproximadamente el 80% de las mujeres quieren perder peso.
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