No cabe la menor duda de que lo que más deseamos como padres es que nuestros hijos estén bien equipados para enfrentar la vida. Desgraciadamente las ocupaciones diarias y rutinas hacen que perdamos el rumbo de lo que en verdad queremos para ellos. Lo bueno es que nunca es demasiado tarde para enseñarles lo que en verdad importa y lo que los convertirá en mejores personas que sepan tomar las decisiones correctas. Empieza hoy y dales estos maravillosos regalos.
1- Ayúdalos a ser independientes. Nuestra labor más importante como padres es preparar a nuestros hijos a que en un futuro sean independientes. Es por eso que debemos de ayudarlos a tener sus propias opiniones, a resolver sus problemas y a creer en sus habilidades. Por ejemplo: un bebé de dos años tiene la capacidad para vestirse por sí solo, pero nosotras, para ahorrar tiempo y para prevenirle a nuestro pequeño cualquier molestia, lo hacemos por él. Esto les roba la oportunidad de desarrollar sus propias capacidades y de sentirse útiles. Enseña a tus hijos a hacer las cosas por sí solos, así como cooperar en la casa con pequeñas labores. Esto hará maravillas en tus pequeños.
2- Aprende a decirles ¡no! Los hijos necesitan límites claros y firmes pero a muchos padres les cuesta mucho trabajo hacerlo. Los amenazan pero después no les enseñan las consecuencias de sus actos. Por ejemplo: Castigas a tu hija sin comer dulces durante una semana, pero a los dos días van a una fiesta infantil y sientes horrible al no dejarla probar ni uno, así que cedes. Es por eso que sí demuestras autoridad consistente frente a tus hijos, al mismo tiempo que les ofreces apoyo y empatía, lograrás proveerlos de una buena estructura que los ayudará para toda la vida.
3- No dejes de jugar. Aparta 10 minutos de tu ocupado día para jugar con tus hijos Este ritual tiene muchos beneficios pues ayuda a que nos liberemos del estrés mientras nos conectamos con nuestros pequeños. Pero no sólo eso, sino que el juego es una herramienta muy importante para su desarrollo pues los enseña a ser más afectuosos, a que tengan una mayor autoestima, a que sean más cooperativos y tolerantes. Además, al hacer del juego una rutina divertida verás como tendrás más energía y te sentirás mejor contigo y tus hijos.
4- Disfrútalos por separado. Cada hijo necesita un tiempo especial por parte de sus padres. Es por eso que cada vez que puedas, pasa tiempo de calidad con cada uno de tus hijos por separado. De preferencia deja que él o ella escoja lo que desea que hagan. Esto ayuda a cada uno de tus pequeños a conectarse contigo y a sentirse sumamente especiales. De hecho, la mayoría de los padres que hacen este ritual aseguran que durante estos momentos es cuando han tenido una mejor comunicación con sus hijos.
5- Enséñales lo pequeño. Enseña a tus hijos sobre el gran regalo de la naturaleza. Tomen el tiempo para abrazar un árbol, oler el pasto recién cortado o la lluvia, observar diferentes tipos de paisajes y a ver el cielo en una noche estrellada. Estas actividades les enseña más de lo que crees pues así descubren que son parte de algo mucho más grande que ellos mismos.
6- Predica con el ejemplo. Todo padre desea educar a unos hijos responsables, compasivos, honrados, amables y confiables y buscamos diferentes maneras de enseñarles valores sin darnos cuenta de que ellos aprenden más por imitación que con nuetsros eternos sermones. Es por eso que la mejor manera de lograr que tus hijos introyecten esos valores es siendo un buen ejemplo para ellos. Así que la próxima vez que quieras gritarle groserías al conductor de al lado, que muestres discriminación por otra persona o que mientas, recuerda que tus hijos están viendo cada cosa que haces.
8- Practica la abrazoterapia. Según este original tipo de terapia, necesitamos dar o recibir 7 abrazos (bien dados) al día para recibir sus importantes beneficios. Aprovecha cada cosa tierna que hagan o digan tus hijos para darles un fuerte abrazo. También enséñalos a despedirse de ti con un abrazo además del acostumbrado beso. Invítalos los sábados y domingos en la mañana a acostarse en la cama contigo para poder abrazarse y acurrucarse. La abrazoterapia tiene un efecto positivo en el coeficiente intelectual de los niños, ayuda a la curación de enfermedades físicas y mentales y los ayuda a crecer y fortalecerse.
9–Apaga todo. Actualmente los niños y jóvenes pasan demasiado tiempo al día viendo la televisión, usando pantallas y jugando videojuegos. Es por eso que una vez a la semana (si puedes más, mejor), apaga todo aparato eléctrico y videojuego que haya en tu casa. De esta manera, tus hijos descubrirán nuevas maneras de entretenerse como: hacer deportes, disfrutar de juegos de mesa y básicamente convivir con los demás humanos. Así se darán cuenta de que existen otras maneras de divertirse sin tener que prender ningún botón.
10-Vuélvelos agradecidos. Enseñar a tus hijos a agradecer lo que tienen y viven cada día es un gran regalo. Esto los volverá más positivos y descubrirán las pequeñas alegrías de la vida. Una buena opción para lograrlo es alentarlos a descubrir qué evento fue el más agradable que tuvieron en el día. Pueden platicar sobre esto a la hora de la comida, cena o incluso, antes de dormir. Es importante que tú les muestres el ejemplo y empieces la conversación diciendo: “Lo que agradezco del día de hoy es________”. Ellos seguramente empezarán a hacer lo mismo y descubrirán que su día fue más agradable de lo que pensaban.