10 hábitos que engordan y no lo sabías.

Hay varias cosas que engordan aunque parecería todo lo contrario. Conócelas y evítalas.

 Vivir estresada

Las personas que viven bajo un estrés crónico son más propensas a tener sobrepeso, sobre todo en el abdomen. Al estar estresado el cuerpo incrementa la producción de esteroides y de insulina lo cual provoca un aumento en el apetito y deseo de consumir alimentos de alto contenido calórico. Esto fomenta un mayor almacenamiento de grasa en el cuerpo, sobre todo en el abdomen.

 Que tu pareja sea “gordito(a)”

Tener una pareja con sobrepeso puede provocar que subas de peso con mayor facilidad pues es menos probable que lleven un estilo de vida saludable. Los hábitos familiares son contagiosos por lo que cuando uno de los dos elige el camino hedonista de comer todo lo que quiere, es probable que las personas a su alrededor sufran de las mismas consecuencias.

 Beber jugos frutales.

Estas bebidas son las preferidas de quienes desean cuidar su figura pues están llenas de nutrientes, pero tienen muchas calorías. Simplemente piensa en la cantidad de naranjas o mandarinas que necesitas para tener un vaso de jugo. Es probable que necesites 4 naranjas y 6 mandarinas para lograrlo, lo cual se traduce en más calorías y azúcar, y todo sin el beneficio de la fibra que proporcionan los gajos. Es por eso que conviene más comer la fruta entera que el jugo.

 Consumir todo “light”.

Un estudio de la Universidad de Cornell muestra que las personas comen un 28% más de calorías totales cuando consumen productos light. Esto es porque con el pretexto de que es “light”, comen más de lo de su versión normal. Además, en muchos productos, la grasa es reemplazada por azúcar. Por eso se recomienda mejor consumir la versión normal, pero una ración más pequeña.

 Desayunar un plato de frutas.

El típico plato de frutas que sirven en los restaurantes parece la mejor opción para el desayuno ¿verdad? No necesariamente. En estos, las cantidades son muy grandes por lo que estarías comiendo hasta 4 raciones de frutas. Además si a esto le agregas yogurt y granola, podrías estar triplicando tu necesidad calórica total del desayuno. Sería mejor elegir un desayuno equilibrado como un huevo, un pan y una pieza de fruta.

 Trabajar mucho.

El exceso de trabajo puede afectarte no sólo en tu vida personal sino también en tu cuerpo. Los típicos workaholics que pasan largas horas en la oficina generalmente aumentan sus depósitos de grasa pues el estrés provoca cambios en la hormona cortisol. Además, estas personas tienen muy poco tiempo para cuidar su dieta y hacer ejercicio regularmente.

 El no variar tus menús.

No cabe duda de que somos animales de costumbres, pero si eres de los que desayunan todos los días lo mismo podrían estar engordando sin quererlo. Esto es debido a que el cuerpo se acostumbra a sacar el mayor producto de esos alimentos y los aprovecha al 100%. Si comes diferente cada día echarás a andar los mecanismos de aprovechamiento de grasas, proteínas, azúcares y carbohidratos.

 Ver mucha televisión.

Está comprobado que las personas que se sientan enfrente de la televisión más de dos horas al día consumen un promedio de 10% más de calorías (sobre todo de botanas y dulces), que las personas que no lo hacen. Además, al estar sentado sin moverse estás fomentando la vida sedentaria.

 No dormir lo necesario.

Según un estudio de la Universidad de Columbia, el no dormir las horas necesarias cada noche, puede fomentar la obesidad. Esto es debido a que estas personas tienen niveles más bajos de hormonas que controlan el apetito, por lo que comen de más. Es por eso que es necesario dormir por lo menos 7 horas cada noche.

 No comer suficiente proteína.

Las personas que llevan una dieta basada en carbohidratos son quienes sufren más con su peso. Es importante incluir una fuente de proteína en cada comida. Al consumir proteína el cuerpo quema más calorías al digerirla ya que el cuerpo utiliza el doble de energía procesándola a diferencia de los carbohidratos y la grasa. Sólo recuerda elegir las proteínas bajas en grasa.

Autor entrada: Editora

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